Durante una rueda de prensa, Contreras afirmó que los trabajadores de la salud que aún permanecen en sus puestos de trabajo han sido «fuertemente agredidos» por representantes del Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS), que supuestamente se han valido de cualquier excusa para echar a los empleados. Solo por llegar un día tarde al puesto de trabajo, añadió, «han destituido a ocho profesionales en el Hospital Miguel Pérez Carreño de Caracas». Además, indicó que fueron destituidos otros doce en el estado Lara, en el oeste del país, y que «además hicieron renunciar de manera forzosa a la licenciada Jennifer Serpa» en el hospital en el que trabajaba por «ser una de las líderes» de las protestas en ese estado. Según dijo, a Serpa la amenazaban con llevarla «presa».
Asimismo, Conteras indicó que el pasado 10 de diciembre, en el hospital José Gregorio Hernández de los Magallanes de Catia, ubicado en el oeste de Caracas, se registró otra irregularidad debido a que a las enfermeras de ese centro de salud les fue negado el acceso a jeringas para poner tratamiento a los ingresados. Las enfermeras llevaban dos días, detalló, sin poder tratar a 85 pacientes, cinco de los cuales tenían «condiciones críticas» por falta de jeringas, mientras en el depósito manejado por la secretaria y el director del hospital, había «66.000» inyectadoras.
Contreras pidió a la Fiscalía, al Defensor del Pueblo y al Ministerio de Salud investigar esta situación y aseguró tener pruebas de la denuncia.
Antibióticos, no juguetes
Antes, durante una entrevista concedida a la cadena Globovisión, la presidenta de las enfermeras había criticado al ministro de Salud, Carlos Alvarado, por entregar juguetes a los niños internados y, sin embargo, no entregar antibióticos. Para ella, es prioritario que los pacientes tengan acceso a antibióticos y a una atención médica que no están recibiendo.
La enfermera, que convocó a todo el gremio de enfermería el pasado 25 de junio para protestar por la falta de materiales médicos y contra los bajos salarios, exigió también al Gobierno que explique dónde están las donaciones que ha realizado la Organización Panamericana de la Salud a Venezuela. Los hospitales públicos del país viven desde hace años una difícil situación que se ha agudizado en el último año tras el agravamiento de la crisis económica, pues algunos presentan estructuras colapsadas, fallos de agua, luz, equipos y la falta de medicinas y materiales médicos.