¿Sabes controlar tus emociones en tu vida diaria?
Sentirse nervioso, irritable, triste o agobiado son síntomas que se convierten en el primer indicativo de que estás padeciendo estrés. Para que aparezca cualquiera de estos indicios no hace falta tener una situación extrema o fácilmente identificable. El estrés suele nutrirse de un goteo continuo que, de manera inconsciente, puede hacerse con el control de tus emociones o más bien con el descontrol de las mismas.
¿Tu mente te está jugando malas pasadas?
Ante la falta de control de tus emociones, tu mente puede apoderarse de tu realidad personal. Infravalorarse tanto física como laboralmente te empujará poco a poco a una situación irreal, en la que tu realidad claramente se encuentra distorsionada. Recalcar lo negativo, interiorizarlo y centrarte en lo que confirma tus temores, es el preludio de que tu mente está llegando a su límite. Es importante saber detectar estas sensaciones y tomar de nuevo las riendas de tu vida.
¿Se refleja en tu cuerpo alguno de estos síntomas?
Inevitablemente y como hemos indicado con anterioridad la salud mental es el motor de nuestro organismo. Por lo tanto, la salud física es un claro reflejo de lo que está proyectando nuestra mente. El cuerpo es muy sabio y nos envía constantemente señales que nos pueden ayudar a interpretar que existe algún problema.
Señales como el insomnio, contracturas musculares, problemas dermatológicos, etc
Señales como el insomnio, contracturas musculares, problemas dermatológicos, etc. son solo algunos de los indicativos que debemos tener en cuenta.
¿Cómo puedo combatir el estrés y mejorar mi estado de salud?
Si tienes algunos de los síntomas que hemos indicado con anterioridad, lo importante es saber
detectarlos y comenzar a tomar las medidas oportunas.
Te damos algunas pautas para ayudarte a sobrellevarlo. No obstante, si tienes varios síntomas de los indicados anteriormente, lo mejor será que acudas a un
especialista sanitario
que te evalúe y te ayude a superar esta situación de la manera adecuada.
Comienza a tomar las riendas de tu vida:
1. Aprende a desconectar en lugares y espacios al aire libre.
2. Selecciona algunos momentos del día y dedícalos a relajarte.
3. Busca pasar más tiempo con la gente que te aporta cosas positivas.
4. Recupera tu sentido del humor y busca planes que puedan divertirte.
Cuida tu cuerpo:
1. Realiza ejercicio diario y tómalo como una rutina.
2. Lleva un programa de alimentación saludable y constante.
Reduce o elimina de tu vida sustancias como el tabaco o el alcohol. Este tipo de sustancias no le hacen ningún bien a tu cuerpo.
Organiza tu tiempo:
1. Como bien dice el refrán: el tiempo es oro. Por este motivo también debes emplearlo en socializarte, disfrutar de la vida y aprender a desconectar.
2. Encuentra tiempo para dedicarte a desarrollar o cultivar tus aficiones olvidadas o desconocidas.
La puesta en práctica de todos o alguno de estos consejos darán resultados inmediatos en tu estado de ánimo y en consecuencia, probablemente verás reducido de manera notable el estrés. Como hemos indicado previamente, si no eres capaz de controlarlo y cada vez se intensifican más los síntomas, debes acudir a un
especialista sanitario
. Este es tu momento, no lo desaproveches y piensa en ti.