El Gran Santo Domingo.com.- El pastor Ezequiel Molina Rosario denunció que todas las estructuras de poder del país están permeadas por mafias, que van en detrimento de la ciudadanía, lo que forma parte de una Herencia Suprema que deja un mal presedente en la nación.
En ese orden, Invitó a la ciudadanía a apoyar a personas que a traves de la política, tienen la intención de hacer las cosas de manera correcta en el país. Aquellas que respeten los valores de la patria, de forma tal que se cambie la herencia que se le dejará al futuro del país.
El pastor se refería a la actitud de responsabilidad que debe asumir cada hombre, ante las distintas situaciones de responsabilidad que se le presenta en el diario vivir.
El presidente del Ministerio La Batalla de La Fe, que por 55 años realiza está actividad en el Estadio Olímpico, Al disertar el mensaje sobre la Suprema Herencia, dijo que cada generación transfiere a las futuras generaciones, sus éxitos y sus fracasos, sus victorias y sus derrotas.
El predicador hizo mención de la herencia intelectual, de la que muchos dominicanos son adectos, al seguir e imitar a algunos políticos que han sido emblema en el país.
Señaló el caso de industriales y empresarios dominicanos que viven como si no fueran a morir, los que construyen grandes infraestructuras, y amontonan grandes propiedades.
Hizo un símil con la historia bíblica de cuando el rey David de Israel iba a morir y llamo a su hijo Salomón, quien le sucedería en el trono, a quien le dijo esfuerzate y se un hombre, con lo que buscana establecer en su hijo que asumiera la vida con responsabilidad y valentía.
El ministro evangelico dijo que con las orientaciones que le dio a David a su hijo, estaba poniendo límites a la impunidad, al explicar que su hijo Joas se había apartado de las actitudes correctas, viviendo de manera desordenada.
Indicó que el «hombre» es aquel que le dice no a los vicios, aquel que es responsable con su familia, que asume la función de formador de los hijos y cumple sus compromisos ante la sociedad.
Criticó que la presente generación, está esclava de la tecnología, a tal punto que están perdiendo la capacidad de pesar.
Añadió que se ha proliferado una cultura del engaño, de hacer lo incorrecto, dejando de lado los valores.
Indicó que anhela una sociedad Dominicana con menos chismes, menos difamación, una donde haya autoridad, donde no se libere a los criminales y se mantenga en prisión a los inocentes.
