han sido la mercancía con la que
Mark Zuckerberg
ha comercializado desde que puso en marcha su popular red social, allá por 2004. Y es que como suelen decir los expertos, «cuando algo en internet es gratis, el producto eres tú».
El creador de la mayor red social tiene en su poder la información de los más de 2.240 millones de usuarios con los que cuenta Facebook. Y que, aunque muchos no lo creyeran, Zuckerberg ha sacado provecho de toda esta información durante muchos años, aunque no ha sido hasta 2018, con el estallido de Cambridge Analytica, cuando ha trascendido todo.
Ahora, a Facebook se le suma un nuevo episodio a su larga crisis. Y es que según un documento interno difundido por Damian Collins, director de la comisión sobre asuntos Digitales, Culturales, Medios y Deportes en Reino Unido que investiga a Facebook, ha desvelado cómo Zuckerberg facilitó datos de sus usuarios a otras compañías como Netflix, Airbnb o la popular aplicación de citas Badoo entre los años 2012 y 2015, cuando Facebook más creció.
En dichas pruebas aparecen diferentes emails y otros documentos internos de Facebook en los que se recoge cómo la red social favoreció y dio acceso especial a los datos de sus usuarios por parte de empresas externas. En los correos electrónicos, tal y como recoge «NYT», hay discusiones sobre si permitir a los desarrolladores de aplicaciones que pagaban por anunciarse en Facebook un mayor acceso a los datos personales de los usuarios. También hay pruebas de cómo Zuckerberg quería cerrar por completo el acceso a otras empresas que eran competencia directa.
Facebook se defiende
Collins obtuvo los documentos, según recoge Reuters, de Six4Three, un desarrollador de aplicaciones que actualmente se encuentra en una batalla legal contra Facebook. De hecho, no ha sido fácil publicarlos. Durante más de una semana ha habido multitud de disputas porque forman parte de un proceso judicial entre un desarrollador de aplicaciones y Facebook, que no tiene nada que ver con la investigación parlamentaria que se está llevando a cabo en el Reino Unido. De hecho, un juez de California quería que fuesen confidenciales hasta que no se resolviera la demanda.
La compañía que dirige Mark Zuckerberg se ha defendido asegurando que los documentos forman parte de una demanda «sin fundamentos». Las pruebas -aseguran- «solo muestran una parte de la historia y lo hacen de una manera muy engañosa porque no hay contexto adicional».
«Como sucede en cualquier negocio, tuvimos muchas conversaciones internas sobre las formas de construir un modelo de negocio sostenible para nuestra plataforma», ha declarado Facebook. «Pero los hechos están claros: nunca hemos vendido los datos de los usuarios», concluye.