La cirugía que elimina el ‘dolor fantasma’ en amputados

El tratamiento del dolor es un reto para los médicos; pero aún lo es más cuando el dolor se produce en una zona del cuerpo inexistente, al menos físicamente. Es lo que se denomina «dolor del miembro fantasma». Más del 70 % de las personas que han sufrido la amputación debido a un traumatismo, cáncer o mala circulación de alguno de sus miembros experimenta este tipo de dolor. Afortunadamente, en algunos casos el dolor desaparece con el uso de una prótesis o con los tratamientos convencionales, pero en algunos, no ha funcionado nada hasta ahora.

Las «sensaciones fantasma» son frecuentes en las personas que han perdido un brazo o una pierna; sienten como si el miembro todavía estuviera allí y son capaces de tener dolor. El problema es que dolor del miembro fantasma, puede ser una condición crónica y conllevar un grave deterioro de la calidad de vida del que lo sufre.

El tratamiento estándar es la «terapia del espejo». En ella se coloca un espejo convencional delante de la extremidad restante y se solicita al paciente que ejecute los mismos movimientos en ambas extremidades. Desgraciadamente esto no es posible en los pacientes que han perdido ambas extremidades y tampoco funciona en todos los pacientes. Otras terapias se basan en fármacos, auto hipnosis y acupuntura.

Las «sensaciones fantasma» son frecuentes en las personas que han perdido un brazo o una pierna; sienten como si el miembro todavía estuviera allí y son capaces de tener dolor

Ahora, un equipo de investigadores de EE.UU. proponen la técnica reinervación primaria dirigida, es decir, el desvío de los nervios cortados durante la amputación en el músculo circundante, para reducir en gran medida el dolor del miembro fantasma y del miembro residual. Así lo explican Ian Valerio y J. Byers Bowen, del Wexner Medical Center de la Universidad Estatal de Ohio en un estudio que se publica en «Plastic and Reconstructive Surgery».

La reinervación primaria dirigida se desarrolló por primera vez para permitir a los amputados un mejor control de las prótesis de extremidades superiores. Tradicionalmente se realiza la cirugía meses o años después de la amputación inicial. Cuando los cirujanos descubrieron que el procedimiento también mejora ciertas causas de dolor, comenzaron a usarlo para tratar las terminaciones nerviosas desorganizadas o ‘neuromas sintomáticos’ y / o el dolor del miembro fantasma.

«Nuestro estudio proporciona nueva información para mejorar los resultados de los pacientes y la calidad de vida después de la amputación», confirma Craig Kent, de la Universidad Estatal de Ohio.

En el transcurso de tres años, los cirujanos realizaron 22 cirugías en personas amputadas por debajo de la rodilla, 18 primarias y cuatro secundarias. Ninguno de los pacientes ha desarrollado neuromas sintomáticos y solo el 13 por ciento de los pacientes informaron haber tenido dolor seis meses después.

Una gran cantidad del dolor que sufren los amputados está causada por terminaciones nerviosas desorganizadas, es decir, neuromas sintomáticos, en la extremidad residual. Se forman cuando los nervios se cortan y no se tratan, por lo que no tienen a dónde ir

«Una gran cantidad del dolor que sufren los amputados está causada por terminaciones nerviosas desorganizadas, es decir, neuromas sintomáticos, en la extremidad residual. Se forman cuando los nervios se cortan y no se tratan, por lo que no tienen a dónde ir», explica Valerio. «Unir esas terminaciones nerviosas cortadas a los nervios motores en un músculo cercano permite que el cuerpo restablezca su circuito neural. Esto alivia el dolor fantasma y de las extremidades residuales al proporcionar a los nervios cortados algo que hacer».

«Se ha demostrado que la TMR reduce las puntuaciones de dolor y múltiples tipos de dolor a través de una variedad de encuestas validadas de dolor. Estos hallazgos son los primeros en demostrar que la cirugía puede reducir en gran medida el fantasma y otros tipos de dolor en las extremidades directamente», concluye Valerio.