Una calamidad de proporciones épicas. Así ha definido la ONU el desastre causado en Libia por el paso de la tormenta ‘Daniel’. Un drama humano y material que podría haber sido en gran parte evitado si hubieran funcionado con normalidad los servicios de alerta y emergencias, inexistentes en la región más afectada –Derna– y en general en todo el país desde la caída del tirano Gadafi en 2011 y el estallido de la guerra civil. Hasta ese año, Libia era uno de los países más prósperos del continente africano. La disidencia, y en general la libertad de expresión, acarreaban en general la tortura y la muerte. Pero los libios disfrutaban de un alto nivel de vida, simbolizado en la educación… Ver Más