Matan a uno de los magistrados que juzgan la muerte de la española Pilar Garrido en México

Un grupo armado asesinó al juez Abelardo Ibarra, integrante del tribunal en el caso contra el esposo y presunto asesino de la española Pilar Garrido en México, por lo que el juicio se ha aplazado a enero, informaron el martes fuentes oficiales.

El portavoz de Seguridad del estado de Tamaulipas, Luis Alberto Rodríguez, confirmó a Efe la muerte de Ibarra y una integrante de la fiscalía en el caso, que según medios locales respondería al nombre de Erica Granados. Dijo a Efe que se analizan «todas la circunstancias y entornos, y los asuntos que estaban llevando a cabo, para establecer las líneas de investigación».

La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Tamaulipas informó en un boletín de que se abrió una investigación por el homicidio con arma de fuego de dos personas dentro de un vehículo en Ciudad Victoria, la capital estatal. «Se va a dar recompensa a quien dé información que conduzca a la identificación y localización del autor del homicidio de la Ministerio Público y del Juez de Control», agregó.

Según explicó a Efe Jesús Eduardo Govea, abogado del esposo Jorge Fernández, asesinaron al juez redactor Abelardo Ibarra y a una fiscal del caso. Descartó «definitivamente» que el crimen tuviera que ver con el juicio contra el marido, un caso muy mediático en México y España. Señaló que este martes tenían una audiencia programada con la participación por videoconferencia de la madre y la hermana de la valenciana de 34 años, dos testigos claves de la defensa porque siempre han sostenido que el marido es inocente.

Con la audiencia de el martes se llegaba prácticamente al cierre del juicio, pero este se ha suspendido debido a este suceso y no se retomará hasta el 8 de enero, apuntó Govea.

Pilar Garrido desapareció el 2 de julio de 2017 cuando viajaba con su marido y su bebé en coche de regreso a Ciudad Victoria, en el nororiental estado de Tamaulipas, tras pasar unos días en la playa. A finales de julio se encontraron restos óseos y jirones de ropa cerca del lugar de la desaparición, y 15 días después las pruebas de ADN permitieron identificar a la valenciana.