Un engaño telefónico crea una situación embarazosa a la primera ministra italiana. Giorgia Meloni ha caído en una trampa de un cómico ruso, especialistas en burlas telefónicas, que, a través de la oficina diplomática del Palacio Chigi, sede de la jefatura del Gobierno , se hizo pasar por el presidente de la Comisión de la Unión Africana para mantener una conversación sobre la situación geopolítica. Dicha conversación fue difundida a través de las redes sociales y relanzada, después, por la agencia estatal rusa Tass. Especialmente delicadas han sido las palabras de Meloni sobre la situación en Ucrania y sobre la ineficacia de la contraofensiva de Kiev . A la pregunta sobre qué piensa del conflicto, a la luz de las conversaciones que mantuvo con el presidente estadounidense Joe Biden y otros dirigentes internacionales, Meloni respondió: «Veo que hay mucho cansancio, tengo que decir la verdad, por todas partes». Por ello, Meloni cree que «se acerca el momento en el que todos entiendan que necesitamos una salida». La primera ministra prosiguió afirmando que «el problema es encontrar una salida que sea aceptable para ambas partes sin destruir el Derecho internacional. Tengo algunas ideas sobre cómo gestionar esta situación – añadió-, pero estoy esperando el momento adecuado para intentar ponerlas sobre la mesa». Noticia Relacionada estandar No Alerta en Italia: refuerza la vigilancia en lugares relacionados con la comunidad judía Ángel Gómez Fuentes Las medidas de seguridad en lugares sensibles se han adoptado prácticamente en todo el país y de forma particular en Roma Después, Giorgia Meloni se refirió a la contraofensiva de Kiev y al temor a que el conflicto se prolongue muchos años: «Ucrania no tuvo el éxito esperado en la primavera. La contraofensiva de Kiev tal vez no va como esperaban, está progresando pero no ha cambiado el destino del conflicto. Todo el mundo entiende que esto podría durar muchos años si no intentamos encontrar soluciones. El problema es comprender qué solución es aceptable para ambos sin abrir otros conflictos». La mano del Kremlin La pesada broma partió de dos cómicos-periodistas (Vladimir Kuznetsov y Aleksej Stoljarov), considerados próximos a los servicios de inteligencia del Kremlin. El Palacio Chigi se vio obligado a intervenir la tarde del miércoles con una nota oficial: «La Oficina del Asesor Diplomático la primera ministra lamenta haber sido engañada por un impostor que se hizo pasar por el presidente de la Comisión de la Unión Africana y que se puso en contacto telefónico con la presidente Meloni«, se lee en la nota. La sede del Gobierno italiano ha precisado el contexto en que se produjo la conversación de la primera ministra con el impostor ruso: «El episodio se produjo el 18 de septiembre, en el contexto del intenso programa desarrollado en aquellas horas por la presidenta Meloni para reforzar las relaciones con los líderes africanos con los que mantuvo importantes reuniones al margen de la reunión de la Asamblea General de la ONU , entre el 19 y el 21 de septiembre«. A pesar del intento de hacerle decir frases «incómodas» -subrayaron las mismas fuentes gubernamentales- Meloni, en cambio, reiteró esencialmente las posiciones adoptadas por el Gobierno italiano, aunque en el tono habitual de extrema cortesía formal que se expresa en las conversaciones con representantes institucionales extranjeros. La primera ministra -precisaron las mismas fuentes del Palacio Chigi-, a pesar de las provocaciones, confirmó su pleno apoyo a Ucrania. Inmigración Durante el engaño telefónico, Giorgia Meloni también habló sobre inmigración, acusando a Europa de dejar sola a Italia: «Europa pensó durante mucho tiempo que podría resolver el problema limitándolo a Italia. Lo que no entienden es que es imposible. La dimensión de este fenómeno es tal que no sólo afecta a la UE, sino, en mi opinión, también a las Naciones Unidas. El problema es que a los demás no les importa y todos están de acuerdo en que Italia debe resolver este problema sola. Esta es una posición muy estúpida«. Más tarde, reiteró: »La UE dice que entiende. Pero cuando les pides que asignen fondos, que ayuden, se vuelve más difícil, tengo que decir la verdad«. Detrás de la trampa telefónica del dúo cómico-periodístico ruso a Giorgia Meloni estaría el nerviosismo de Moscú por el desarrollo de la guerra en Ucrania. Así lo afirma el subsecretario de la Presidencia del Gobierno, Giovanbattista Fazzolari, político de la máxima confianza de Giorgia Meloni: «La propaganda rusa está desesperada por el avance catastrófico de su llamada ‘operación especial’, que se ha traducido en una continua derrota del Ejército ruso en suelo ucraniano», ha dicho Fazzolari a la agencia Adnkronos. «Giorgia Meloni -añadió su hombre de confianza en el Palacio Chigi- no cae en la trampa de los propagandistas rusos y confirma la línea italiana de apoyo a Ucrania y respeto del derecho internacional«.