Merkel viaja a Grecia para asegurar la disciplina fiscal de Tsipras

La canciller alemana Angela Merkel viaja a Grecia para entrevistarse hoy con el primer ministro Alexis Tsipras y mañana con el presidente de la República, Prokopis Pavlópulos. Aunque no se conocen detalles de la agenda, que menciona “temas de interés europeo e internacional”, se espera que Merkel insista sobre la necesidad de que Grecia continúe las reformas aprobadas por el Parlamento griego, impuestas por los acreedores, así como la disciplina fiscal, a pesar de que Grecia oficialmente ha terminado el programa impuesto por el último rescate este mes de agosto. Sin embargo quedan muchas leyes por implementarse y faltan decretos ministeriales por aplicarse.

Se espera que Angela Merkel insista sobre la necesidad de ratificar en el parlamento el acuerdo sobre el nombre de Macedonia, el país vecino conocido oficialmente como la antigua república yugoslava de Macedonia, cuya disputa se ha alargado desde 1991. Para Alemania y el resto de países europeos este acuerdo es clave para fomentar la paz y la estabilidad en los Balcanes y representa un acercamiento europeo para el país vecino. Tsipras firmó el acuerdo con su homólogo Zoran Zaef en la ribera del lago Prespa este mes de junio. Se espera la ratificación en el Parlamento griego de este acuerdo y que pase a ser reconocida bajo el nombre de República de Macedonia del Norte, a pesar de que grandes grupos de la población y partidos de ambos países se muestran en desacuerdo con esta solución.

Merkel y Tsipras hablarán también de la inmigración y los refugiados. En Grecia siguen entrando de forma irregular centenares de inmigrantes al mes, muchos de los cuales no serán considerados refugiados por las autoridades griegas. La situación en los distintos campos de las islas del Egeo más cercanas a la costa turca es dramática, más aún con el mal tiempo y las bajas temperaturas de estos últimos días.

No se excluye que Grecia vuelva a tratar el tema de las indemnizaciones alemanas por la Segunda Guerra Mundial, tema que Alemania considera zanjado desde hace años pero en el que muchos políticos griegos siguen exigiendo.