El Reino Unido, el pasado 3 de octubre, anunció que devolvería a Mauricio el archipiélago de Chagos , que se compone de 55 islas. En un comunicado, el primer ministro británico, Keir Starmer, y Pravind Kumar Jugnauth, su homólogo mauriciano indicaron que el acuerdo, culminará en un tratado que se completará «lo antes posible» y que pondrá punto final a la que algunos llaman ‘ la última colonia británica en África’ . Un hecho que ha despertado la crítica de la oposición porque esto puede dejar vía libre a China con quien Mauricio firmó un acuerdo comercial en 2021. Pero sobre todo las tintas se han cargado por el temor a que este acuerdo pueda sentar un peligroso precedente para otros intereses de ultramar que conserva el Reino Unido. Concretamente, los medios británicos y los políticos apuntan a los casos de Gibraltar y las Islas Malvinas. Tom Tugendhat, político conservador británico, llegó a declarar: « ¿Se acabará la responsabilidad con entregar Chagos? Argentina lleva mucho tiempo intentando arrebatarnos las Malvinas, mientras que Gibraltar es una herida abierta en nuestras relaciones con España». En suma, lo que podría haber quedado en un gesto simbólico de la política británica ha provocado una batería de declaraciones. Desde la ministra de Asuntos Exteriores de Argentina, Diana Mondino, que saludó el paso dado para poner fin a «prácticas obsoletas». Y prometió «acciones concretas» para garantizar que las Falklands- el nombre británico para el archipiélago que Argentina llama Malvinas- sean entregadas a Buenos Aires. Por su parte, un portavoz de Downing Street ha indicado que «Chagos es una situación única con una historia única». Los gobiernos de Gibraltar y de las Malvinas respectivamente han manifestado no estar preocupados, según ‘The Telegraph’ porque sus poblaciones ya se habían pronunciado, votando por seguir siendo británicas. Y el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo , incide en que la cesión de soberanía del archipiélago de Chagos «no sienta absolutamente ningún precedente» sobre el futuro del Peñón, ya que se trata de «casos completamente diferentes». Y añade que Londres siempre ha dejado claro que «no entrará a negociar la soberanía» con Madrid. Con estos antecedentes, va quedando claro que la política exterior y la diplomacia son una compleja e interesada maquinaria , pero la cuestión que se ha planteado vale la pena contestarla en su contexto y por sus implicaciones. La República de Mauricio reclamaba el archipiélago desde 1968. Carlos Jiménez Piernas, profesor emérito, y antiguo catedrático en derecho internacional Público en la Universidad de Alcalá, explica a ABC que cuando se descolonizó Mauricio, las autoridades británicas le exigieron la segregación del archipiélago de Chagos del resto del Estado. En caso contrario, no les concederían la independencia, y Mauricio terminó aceptando. «No solo eso, sino que además el Reino Unido procedió a eliminar cualquier vestigio de población autóctona en el archipiélago. Para evitarse problemas posteriores de reclamación de autodeterminación y para construir la base militar en la isla de Diego García. En rigor toda esa operación la realizó el gobierno británico, pero se debió al interés de una base militar por parte de EEUU», indica Piernas. El Reino Unido llegó a deportar a unos 2.000 residentes. Una situación que Mauricio denunció como «ocupación ilegal». Esto provocó que la Asamblea General de Naciones Unidas pidiera una opinión consultiva a la Corte Internacional de Justicia . Por entonces, el Reino Unido había perdido al juez que tenía en la Corte Internacional y aunque intentó sacar a su nuevo candidato adelante, comprobó que no había margen de maniobra. La jugada, para Piernas, era impedir de cara a la deliberación de la opinión consultiva en la Corte que hubiera un juez no británico en ella. Pero en su lugar salió elegido un juez indio que se inclinó por Mauricio. La Corte se pronunció en términos muy duros contra el Reino Unido, en 2019, le aconsejó que renunciara al control de las islas. Además, en los últimos años, en los territorios que conforman la Commonwealth, hay una creciente distancia con Gran Bretaña como poder de referencia. Emilio Saénz-Francés, director del Observatorio Winston Churchill de la Universidad Pontificia Comillas, nos señala que ese escenario lleva al Reino Unido a dar un paso realista, que es satisfacer a esa antigua colonia, pero manteniendo eso sí los derechos sobre lo que es la base de Diego García durante 99 años , que pueden ser ampliables. En ese sentido, mirando la letra pequeña los ingleses no pierden nada a nivel geopolítico . Para Piernas han salvado lo principal, la base. Cabe destacar que Diego García fue uno de los sitios usados por Washington en los vuelos secretos de la CIA para el transporte clandestino de terroristas, según reveló el exfuncionario del Departamento de Estado estadounidense , Lawrence Wilkerson en 2015. Y ahora, contará con el pleno respaldo de Mauricio para su protección. A cambio el Reino Unido se compromete a realizar pagos anuales a Mauricio y a invertir en infraestructura. «En realidad, cuando se produjo la independencia de Mauricio, los británicos y los estadounidenses podrían haber dicho exactamente lo mismo que han hecho ahora , Pero ¿qué ocurre? La prepotencia anglosajona como vieja potencia colonial se impuso, y decidieron cortar por lo sano», afirma Piernas. Piernas señala que los gobiernos pueden acordar lo que tengan a bien en virtud de su soberanía. « Hipotéticamente hablando , en relación con Gibraltar y copiando el caso de Chagos, el Gobierno británico podría perfectamente llegar a un acuerdo con el Gobierno español. La posibilidad, por supuesto, existe. Las dos preguntas son si Reino Unido podría aceptar la devolución del Peñón, salvando la base, y fijando un régimen sobre ella. Y si aceptaría España algo semejante. Eso lo veo complicado, porque en definitiva, supone asumir la existencia de una base militar extranjera en territorio español sine die y sin absolutamente ningún control por parte de nuestro gobierno. Otra cosa sería un arriendo , alquilar el territorio que comprende la base», indica Piernas. Además, una fuente involucrada en las negociaciones con España por la Roca, dijo a ‘The Telegraph’ que la decisión de Chagos era «totalmente loca». «Las negociaciones sobre Gibraltar siguen en marcha», afirmaron. «Si hacen lo mismo que Mauricio, este modelo supondría una soberanía conjunta sobre el aeropuerto de Gibraltar en España , lo que sería un desastre». En relación a estas declaraciones, Piernas explica que « e l territorio del aeropuerto no se cedió en el tratado de Utrecht, sino que los británicos, en fin, la tomaron por vía de los hechos, aprovechando determinadas coyunturas de debilidad institucional y se instalaron allí. Y finalmente construyeron la pista. Añadir esta variable sería otra variante al ya complejo problema que es por si solo el tema de Gibraltar». Piernas señala que en realidad, la situación de Gibraltar podría ser peor si no fuera por Malvinas. «Argentina sigue dando la lata con este asunto. Cuidan este tema, se preocupan de publicitarlo allá donde pueden. ¿A quién le preocupa Gibraltar? A la OTAN precisamente no, es una base británica y en principio le viene bien. De manera que el tema Malvinas mantiene abierto y vivo la reivindicación sobre Gibraltar , porque efectivamente Argentina es muy activa en Naciones Unidas y fuera de ella», apunta Piernas. Aunque el propio Milei reconoce que será un tema que puede llevar décadas. Sáenz-Francés considera a la vista de todo esto y tal como están las cosas y las prioridades que la pretensión queda como una nota a pie de página . Además, matiza que la población local gibraltareña, cuya situación es boyante, siempre se ha opuesto a estas reivindicaciones. «Yo creo que no tendría sentido ni que España plantease hoy en día con Gibraltar una política de máximos, ni que la Unión Europea creyese que eso es una prioridad. Y los intereses del Reino Unido no van por ese lado. Construir un precedente legislativo como el de Chagos puede estar muy bien, pero si la percepción de un Estado y de su interés va en contra de ese elemento legislativo , la descolonización, parece que sería simplemente soñar », apunta Sáenz-Francés
Inicio Internacional Reino Unido devuelve la colonia de Chagos, ¿sería un precedente para Gibraltar...