Según recoge «The Telegraph», ambas entidades han estado rastreando a dichos grupos durante meses, después de que fueran informados de lo que sucedía el pasado mes de agosto.
En los grupos, compuestos de hasta 256 participantes, compartían todo tipo de contenido sin problema alguno, por lo que han puesto a prueba el sistema de WhatsApp, cuyas herramientas no fueron capaces de identificar el contenido ilegal.
Las dos organizaciones benéficas advirtieron a WhatsApp sobre estos grupos el mes pasado. Sin embargo, según recoge «Financial Times», han seguido activos hasta esta semana.
«Niños varones homosexuales» es uno de los grupos de chat en el que participaban individuos de la India, Pakistán y EE.UU. Todos ellos compartían y solicitaban contenido infantil ilegal.
Tal y como recoge «The Telegraph», WhatsApp supervisa periódicamente los nombres de los grupos y las fotos de los perfiles que se crean para controlar la actividad en la «app», aunque solo usa a 300 empleados para monitorear la actividad ilegal. De hecho, han prohibido 130.000 cuentas relacionadas con la pornografía infantil en los últimos 10 días.
Cabe recordar que la aplicación, de más de 1.500 millones de usuarios, cuenta con el cifrado de extremo a extremo desde 2016, por lo que los mensajes que se intercambian no pueden ser vistos ni por el personal de seguridad. Por ello, el parlamento australiano ha aprobado recientemente un proyecto de ley que permita a las autoridades obligar a las empresas y sitios web a reducir el cifrado para que el gobierno pueda aumentar la vigilancia en las comunicaciones personales.
Desde WhatsApp, se defienden y aseguran que la compañía «tiene una política de tolerancia cero con respecto al abuso sexual infantil. Implementamos nuestra tecnología más avanzada, incluida la inteligencia artificial, para escanear fotos e imágenes de perfil en el contenido informado, y prohibir activamente las cuentas sospechosas de compartir este contenido».