«En su lugar, continuaremos recordando a los usuarios de vez en cuando la actualización, así como cuando las personas elijan usar funciones opcionales relevantes, como comunicarse con una empresa que recibe soporte de Facebook. Esperamos que este enfoque refuerce la elección que tienen todos los usuarios si quieren o no interactuar con una empresa», prosiguen las mismas fuentes.
Cabe recordar que WhatsApp anunció a principios de mayo su intención de comenzar a enviar mensajes persistentes a los usuarios que no hubiesen aceptado las condiciones de uso. Asimismo, señaló que comenzaría a limitar las funcionalidades de la aplicación hasta dejarla inservible al cabo de unas semanas.
Ahora los planes de la ‘app’ cambian, y anuncia que, aunque no se acepten las nuevas políticas, el usuario podrá seguir haciendo uso de la plataforma con normalidad. Aunque eso sí, continuará recibiendo recordatorios en los que se le invitará a hacerlo.
El cambio en las condiciones de uso de WhatsApp se debe al plan de Facebook, su matriz, de impulsar las ventas directas para empresas a través de la ‘app’. Con las nuevas políticas, la red social quiere poner información a disposición de las compañías que emplean sus servicios para que se pongan en contacto con el internauta. Algo que no ocurrirá en el caso de los internautas europeos, ya que el Reglamento General de Protección de Datos no lo permite.
La implantación de las nuevas políticas en el resto del mundo, no obstante, sí permite a Facebook compartir datos de internautas del resto del mundo con las empresas con las que interactúe a través de la plataforma de mensajería. Entre ellos, según afirma la tecnológica, se incluye información de registro de cuenta (como el número de teléfono), datos de operaciones, información relacionada con el servicio, información sobre cómo interactúan con los demás (incluidas las empresas) cuando usan la plataforma, información sobre tu dispositivo móvil y la dirección IP.