Respiro y liberación nos llegará.

EN TU SEMANA.

Mensaje  semanal del pastor  Héctor Contreras.

PARA:  EL GRAN SANTO DOMINGO . COM

Ester 4:14.

El edicto imperial había sido firmado, caballos y jinetes ya estaban prestos a salir por cada ciudad, pueblo o aldea donde vivieran los que no pertenecían al reino persa. Todos los judíos debían ser eliminados sin contemplación. ¿Misericordia? No existía esta palabra en la persona que estaba detrás de tal ejecución. Sin embargo, en toda situación, Dios tiene propósitos que sólo Él conoce.

Después del intercambio de palabras por medio de mensajeros entre Ester y Mardoqueo, su tío-padre, en cada uno de ellos nace la fe y la esperanza en el Dios de sus padres.

Cada cual por su lado, pero con el mismo propósito en su mente y corazón, impedir la masacre que se avecinaba para su pueblo.

Ella, por un lado, proclama ayuno y oración por tres días, con la finalidad de realizar una visita no autorizada al rey.

Mardoqueo, por el otro lado, pronuncia unas palabras que él mismo no sabe de dónde salieron. Lo más asombroso de todo, mis amados lectores, es que él conocía la magnitud del gran poder de Dios y de su misericordia.

“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”, Jeremías 33:3. Es por el clamor de un hombre, una mujer, congregación unida  o una nación delante del Dios de poder que Él transforma todo lo que está planteado para destruir a los que son de Él, en este caso, su pueblo que residía en territorio Persa. Tú y yo, somos lo máximo para nuestro Dios y Señor.

Él, en su gran misericordia y amor, no escatimó  nada en entregar a su propio Hijo para que viniera a este mundo a morir por nosotros, es decir, por toda la humanidad.

Es por la intervención de Jesucristo delante del Padre, que alcanzamos su misericordia, su amor y perdón. ¡Clama, clamemos! Dios nos escuchará. Nuestro Dios define el destino de cualquier persona que guarde las prioridades divinas.

Ester mantuvo, por encima de todo, su perspectiva e integridad. Su nombre en hebreo significa “Hadasa”, equivalente a “Mirto”, constituyendo esta una alusión a su belleza y bien conocida planta en Persia.

Ella reflejaba el Mirto con su valor y obediencia, los cuales nunca se marchitaron, ni siquiera cuando enfrenta la misma muerte.

Cuando obedecemos, somos bendecidos. En el idioma persa “Ester” significa “Estrella”, siendo esta la estrella que, además de su belleza, gracia y carácter que engalanaban a Ester, brilló en medio de las tinieblas que amenazaban al pueblo judío, pueblo del cual   ella formaba parte.

Como el pueblo de Dios en territorio extranjero, Dios busca y llama mujeres como Ester.

El libro de Ester contiene varias enseñanzas para nosotros en este tiempo, en esta ocasión, tan solo tomaré tres de ellas, como fortaleza espiritual de parte de Dios cuando somos llamados a enfrentar grandes retos en nuestras vidas.

Veamos: 1-) La respuesta de ella a su tío Mardoqueo para que reconociera la mano de Dios en su ascensión al trono.

Ella creyó que Dios, no su belleza, la había convertido en reina en una nación que no era la de ella, Esther 4:4,    2-) Su respeto y confianza en el poder de la oración y el ayuno, reconociendo la realidad del dominio espiritual y de los recursos del Espíritu Santo en su obrar,Esther 4:16  y 3-) Su inalterable deseo de arriesgar su propia vida por su  pueblo, el buen sentido práctico y la paciencia en el propósito final de su tarea, Esther capítulo 5.

¿Por qué se buscó la destrucción total de los judíos en aquel entonces? Por la arrogancia de un hombre y la fidelidad hacia Dios de otro.

Amán era el segundo hombre del reino persa, por tanto, ante él debía doblar sus rodillas cada persona por donde él se moviera; en otras palabras, cada persona debía humillarse ante su presencia.

Dice la Biblia lo siguiente: “Y todos los siervos del rey que estaban a la puerta del rey se arrodillaban y se inclinaban ante Amán, porque así lo había mandado el rey; pero Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba”, Ester 3:2.

En el verso 5 y subsiguientes encontramos el porqué se decretó la destrucción y muerte de los judíos. “Y vio Amán que Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba delante de él; y se llenó de ira.

Pero tuvo en poco poner mano en Mardoqueo solamente, pues ya le había declarado cuál era el pueblo de Mardoqueo; y procuró Amán destruir a todos los judíos que había en el reino de Asuero, al pueblo de Mardoqueo”, Ester 3:5-6.

El hombre se llenó de ira y como el segundo  del reino, se reune con el rey y le declara lo siguiente: “Hay un pueblo esparcido y distribuido entre los pueblos en todas las provincias de tu reino, y sus leyes son diferentes a las de todo pueblo, y no guardan las leyes del rey, y al rey nada le beneficia el dejarlo vivir”, Ester 3:8.

Orgulloso del poder que posee, su arrogancia y egoísmo centrado en todo su ser, viviendo una vida placentera con todo lo que brinda un reino, un hombre busca, por todo lo declarado anteriormente, la destrucción de todo un pueblo.

No importa el lugar donde hoy te encuentres, tampoco la posición, no importa tus posesiones y bienes, sea donde sea que Dios te permita llegar y vivir, nunca nazca en  tu razonamiento algo que oscurezca tu mente y corazón y te conviertas en una persona en donde no exista la misericordia.

La verdad intrínseca debe morar en cada corazón y esta verdad está centrada en Jesucristo el Señor, el Hijo de Dios, quien murió en la cruz de la vergüenza con el único propósito de que toda la humanidad conozca del inmenso amor de Dios.

Tal vez con la desesperación y angustia de Ester y Mardoqueo en aquellos tiempos, hoy, en medio de todo, podemos unirnos a Mardoqueo y decir con él lo siguiente: “Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; más tú y la casa de tu padre perecereis ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino”, Ester 4:14.

Fue después de las valientes y confiadas palabras de su tío, que Ester proclamó el ayuno y la oración con la finalidad de visitar al rey y presentar el gran problema que estaban confrontando.

Después de ayunar y orar, la reina Ester invitó a un banquete al rey; esto lo hizo por dos ocasiones. En el segundo le declaró todo lo acontecido e ideado por Amán y el capítulo 5, verso 6 el rey le pregunta a Ester: “¿Cuál es tu petición , y te será otorgada? ¿Cuál es tu demanda? Aunque sea la mitad del reino, te será concedida”.

Entiendo que esto merece un ¡ALELUYA! Luego de la declaración del rey, Ester le invita a un tercer banquete y en esta ocasión incluye a Amán.

Al ser invitado junto al rey al banquete organizado por la reina, Amán dice: “Y añadió Amán: También la reina Ester a ninguno hizo venir con el rey al banquete que ella dispuso, sino a mí; y también para mañana estoy invitado por ella con el rey. Pero todo esto de nada me sirve cada vez que veo al judío Mardoqueo estando a la puerta del rey.

Y le dijo Zeres su mujer y todos sus amigos: Hagan una horca de cincuenta codos de altura, y mañana di al rey que cuelguen a Mardoqueo en ella; y entra alegre con el rey al banquete.

Y agradó esto a los ojos de Amán, e hizo preparar la horca”, Ester 5:12-14. Se hace necesario destacar que, después de las palabras de Mardoqueo en cuanto a respiro y liberación vendrá, es tal vez la motivación para la reina Ester decir lo siguiente:  “Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca”, Ester 4:16. Era un asunto totalmente de fe, tanto de Mardoqueo como de Ester.

En los retos que debemos enfrentar en el correr de nuestras vidas, nuestra decisión marca la diferencia en cuanto a lo que creemos, el por qué y en quien fundamentamos el paso a seguir.

Mardoqueo, con sus palabras, creyó que de algún lado Dios enviaría su ayuda; en Ester, al proclamar el ayuno y la oración, pronunció unas palabras que han marcado la historia de la fe cristiana, cuando pronunció las palabras: “Y si perezco, que perezca”. Ester 4:16. Delante de Dios había un reto grande de parte de este hombre y de esta mujer.

Luego de la invitación al rey, así como a Amán, algo grande sucedió esa noche, porque cuando vamos delante de Dios con lo que entendemos es justo, Él también actúa con justicia.

Veamos a continuación lo que declara la Biblia: “Aquella misma noche se le fue el sueño al rey, y dijo que le trajesen el libro de las memorias y crónicas, y que las leyeran en su presencia.

Y entonces hallaron escrito que Mardoqueo había denunciado el complot de Bigtán y de Teres, dos eunucos del rey, de la guardia de la puerta que habían  procurado poner mano en el rey Asuero”, Ester 6:1-2. y dijo el rey: Qué honra o qué distinción se hizo a Mardoqueo por esto? Respondiendo los servidores del rey, sus oficiales:  Nada se ha hecho.”  Y honró el rey a Mardoqueo y escuchó la petición de la reina  de librar a su  pueblo.

¿Cuál fue la honra a Mardoqueo? Al final del verso 6 de este mismo capítulo, están plasmadas las siguientes palabras, que es una pregunta del rey a Amán:  ¿Que se hará al hombre cuya honra desea el rey Y dijo Amán en su corazón: ¿A quién deseará el rey honrar más que a mí? Y los versos 7 y siguientes nos dicen:  Y respondió Amán al rey:   traigan el vestido real de que el rey se viste, y el caballo en que el rey cabalga, y la corona real que está puesta en su cabeza.

Y den el vestido y el caballo en mano de alguno de los príncipes más nobles del rey, y vistan a aquel varón cuya honra dese el rey, y llévenlo en el caballo por la plaza de la ciudad como tú has dicho, y hazlo así con el judío Mardoqueo.

Todo lo que Amán había planeado para Mardoqueo y el pueblo de Dios, el Señor lo revirtió contra él mismo, siendo ahorcado en la misma horca que tenía prevista para el hombre de Dios, vemos en el capítulo 7, 1 al 10 y capítulo 8, 1  y siguientes, que el rey en el banquete ofrecido por la reina Ester, nuevamente le dice que le pida lo que quiera y ella le pide “séame dada mi vida por mi petición y mi pueblo por mi demand.” y le explica la situación de su pueblo causada por Amán, entonces el rey lo mandó a la horca y le quitó todos sus bienes y puso a Mardoqueo sobre la casa de Amán.

Hoy Dios está presto a escuchar tu clamor. Este mensaje nos enseña la importancia de creer en el Dios de lo imposible.

Y aprender que sólo Él, cuando clamamos en ayuno y oración, tiene el poder de revertir todo lo que nos pueda dañar.

Debemos aprender sobre el ayunar y orar con propósitos delante de su presencia. ¡Bendito sea nuestro Dios!

Que la gracia y la sabiduría de Dios esté en cada persona que ahora lee estas líneas. Sean todos bendecidos en Cristo Jesús.

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