El último fin de semana de noviembre trae consigo dos celebraciones que, aunque de origen extranjero, han encontrado un lugar especial en la vida de los dominicanos: el Black Friday y Día de Acción de Gracias.
El furor del Black Friday
Desde hace varios años, el Black Friday ha dejado de ser exclusivo de los Estados Unidos para convertirse en un fenómeno global, y República Dominicana no es la excepción. En este día, tiendas de todos los sectores desde grandes cadenas hasta pequeños negocios ofrecen descuentos agresivos que atraen a la mayoría de los dominicanos para adquirir productos.
En los centros comerciales, el panorama es de entusiasmo. Familias enteras recorren las tiendas en busca de ofertas, mientras los minoristas apuestan por promociones que compiten con las de plataformas internacionales. Según estimaciones del sector, este día representa un impulso clave para la economía local, con un incremento significativo en las ventas, especialmente en tecnología, ropa y electrodomésticos.
Sin embargo, no todo se limita a los establecimientos físicos. El comercio electrónico también está ganando terreno. Más dominicanos recurren a plataformas digitales para comparar precios y comprar productos desde la comodidad de sus hogares, una tendencia que creció exponencialmente durante la pandemia y que sigue
El toque emotivo de Acción de Gracias
A pesar de ser una tradición importada, el Día de Acción de Gracias está calando hondo en la cultura dominicana. Si bien no se celebra de manera oficial, muchas familias aprovechan el día para reunirse y compartir una cena especial. El pavo, el puré de papas y el pastel de son calabaza protagonistas en las mesas, aunque no faltan los toques locales como el arroz con guandules o el moro.
Restaurantes y supermercados también han identificado esta tendencia, ofreciendo menús y productos temáticos que facilitan la celebración. Además, las iglesias y comunidades organizan actividades para promover el mensaje de gratitud y reflexión, conectando esta tradición con los valores espirituales y familiares que tanto se valoran en el país.
Además, por ley se declaró el 28 de noviembre de cada año la celebración de Acción de Gracia en el país para ser tradición.
Una mezcla cultural que se afianza
La convergencia del Black Friday y el Día de Acción de Gracias refleja cómo República Dominicana adopta elementos globales y los integra en su cotidianidad. Mientras unos aprovechan las ofertas, otros dedican el día a agradecer y compartir con sus seres queridos. Y para muchos, ambas celebraciones no son excluyentes, sino complementarias: un día para dar gracias por lo que se tiene, seguido de otro para aprovechar oportunidades.
Este híbrido cultural es un recordatorio de la capacidad del pueblo dominicano para adaptarse, aprender y crecer, abrazando lo nuevo sin perder de vista sus propias raíces.